APRENDIENDO EN LA UNIVERSIDAD.
Cada día representa una nueva
oportunidad para aprender sobre las
maravillas del mundo.
Estos son nuestros últimos
momentos en San Cristóbal, de hecho la
idea era irnos hoy en la noche, yo debería de estar arreglándome para subirme
al autobús en vez de estar escribiendo esta historia. Pero ayer después de un
largo día de lluvia, Luis y yo decidimos ir a preguntar a la central de
camiones sobre los precios y horarios, estando allí vimos la posibilidad de
quedarnos un día más y salir hasta el miércoles en la noche en vez del martes,
la idea era ya continuar con nuestro siguiente destino, pero sentíamos que
debido a la lluvia no habíamos podido disfrutar nuestro último día por acá, y como nosotros somos algo indecisos, tomamos
la mejor decisión: tirar un volado en el mirador de Guadalupe, águila nos
íbamos al siguiente día en la noche y nos apresuramos en arreglar nuestras
cosas, sello nos quedábamos hasta el miércoles y tomamos todo con más calma.
El destino nunca se equivoca, así que ese sello terminó trayéndonos un
muy buen martes, pues aparte de una muy agradable despedida en la noche con
todos nuestros amigos del hostal, por la mañana sucedió algo que no estaba en
el protocolo, pero que resultó ser una experiencia de aprendizaje de lo más
enriquecedora. Para comenzar el sol brillaba en la mañana, yo iba rumbo al Arco
del Carmen tomando fotos, cuando de pronto decidí ingresar a un edificio blanco
el cual resulto ser la Facultad de Derecho dentro de la Universidad Autónoma de Chiapas, un
edificio antiguo y muy bien conservado con muchos murales, a mí me llamaron la
atención dichos murales y comencé a fotografiarlos, cuando estaba por terminar
se me acerco un señor vestido con traje, era el Licenciado Lucas Reyes
Castellanos, profesor de la universidad, me preguntó que de donde los visitaba
y de pronto comenzamos una conversación que por unos momentos era tan
interesante que parecía que nunca iba a terminar. El licenciado es un
chiapaneco inteligente y preparado pero creo que lo que yo más destacaría es su
naturaleza humilde y una verdadera pasión por el conocimiento y por
compartirlo, un profesor en las aulas y un catedrático fuera de ellas. El profesor me estuvo dando información
valiosa sobre su estado y también intercambiamos algunos modismos o
regionalismos de nuestras ciudades de origen, hablamos sobre los mayas y la
ciudad de Palenque, me explico el origen del movimiento de independencia de
estas tierras del sur y de cómo en base
a un plebiscito se decidió que dichas tierras independientes se unieran al
territorio mexicano; también me regaño porque por mi acento yo no hacía mucho
énfasis en la “i” de la palabra Chiapas, y me dijo que me acordara que Chiapas
proviene de lugar donde se consume la
chia, y que hubo un tiempo en que había Chiapa de los Indios y Chiapa de
los Españoles y para nombrarlas se adoptó el plural Chiapas.
Cuando me estaba explicando sobre los hombres cuervos, personas
originarias de esta zona que cuentan con una especie de mal formación genética
al no tener poros para regular su temperatura corporal y que por lo cual tienen
que estar casi todo el tiempo dentro del agua, en eso intervino otra persona
era el señor José García quien fue guía de ciudades mayas y quien termino
integrándose a la plática. Por los
pasillos estaban otros dos jóvenes que se pusieron a escuchar lo que estábamos
platicando y al final también terminaron por adentrarse a la conversación,
ellos eran Adin Hernandez y Yordi Perez. El primero de ellos estaba por
presentar su examen de admisión al día siguiente, ambos venían del Ejido “El
Letrero” en el municipio de Siltepec (tierra de los caracoles), nos platicaron
sobre el origen del letrero y de cómo a ellos les ha tocado vivir la
marginación en carne propia y de cómo el estallido del movimiento zapatista
había impactado en su comunidad haciendo que muchos jóvenes buscaran prepararse
así como salir a otros lugares en busca de oportunidades de estudio. Al final
el Licenciado Lucas nos invitó a pasar a su oficina para que viéramos unas
fotos de cuando el presidente le dio el premio al mejor estudiante de México y
donde también estaban unas fotos que demostraban su origen humilde.
Yo sé que de haber dejado San Cristóbal el martes, no hubiera pensado en
ir a dar una última vuelta como turista, una última vuelta donde aprendí mucho
sobre el estado de Chiapas y donde tuve la oportunidad de conocer gente muy
interesante, donde en un punto de la plática me parece que todos estábamos
entusiasmados aprendiendo y deseando que no sonara el timbre para que se
acabara la catedra cultural que estaba sucediendo en los pasillos de la
universidad.
Solo me queda agradecer al destino y a los que hicieron posible que esta experiencia estuviera llena de conocimientos,
sabiduría, y sobre todo de camaradería.
Escrito por David Herrera
16 de junio de 2015.