domingo, 21 de junio de 2015

APRENDIENDO EN LA UNIVERSIDAD



APRENDIENDO EN LA UNIVERSIDAD.

Cada día representa una nueva oportunidad para aprender sobre  las maravillas del mundo.


Estos son  nuestros últimos momentos  en San Cristóbal, de hecho la idea era irnos hoy en la noche, yo debería de estar arreglándome para subirme al autobús en vez de estar escribiendo esta historia. Pero ayer después de un largo día de lluvia, Luis y yo decidimos ir a preguntar a la central de camiones sobre los precios y horarios, estando allí vimos la posibilidad de quedarnos un día más y salir hasta el miércoles en la noche en vez del martes, la idea era ya continuar con nuestro siguiente destino, pero sentíamos que debido a la lluvia no habíamos podido disfrutar nuestro último día por acá,  y como nosotros somos algo indecisos, tomamos la mejor decisión: tirar un volado en el mirador de Guadalupe, águila nos íbamos al siguiente día en la noche y nos apresuramos en arreglar nuestras cosas, sello nos quedábamos hasta el miércoles y tomamos todo con más calma.
El destino nunca se equivoca, así que ese sello terminó trayéndonos un muy buen martes, pues aparte de una muy agradable despedida en la noche con todos nuestros amigos del hostal, por la mañana sucedió algo que no estaba en el protocolo, pero que resultó ser una experiencia de aprendizaje de lo más enriquecedora. Para comenzar el sol brillaba en la mañana, yo iba rumbo al Arco del Carmen tomando fotos, cuando de pronto decidí ingresar a un edificio blanco el cual resulto ser la Facultad de Derecho dentro de  la Universidad Autónoma de Chiapas, un edificio antiguo y muy bien conservado con muchos murales, a mí me llamaron la atención dichos murales y comencé a fotografiarlos, cuando estaba por terminar se me acerco un señor vestido con traje, era el Licenciado Lucas Reyes Castellanos, profesor de la universidad, me preguntó que de donde los visitaba y de pronto comenzamos una conversación que por unos momentos era tan interesante que parecía que nunca iba a terminar. El licenciado es un chiapaneco inteligente y preparado pero creo que lo que yo más destacaría es su naturaleza humilde y una verdadera pasión por el conocimiento y por compartirlo, un profesor en las aulas y un catedrático fuera de ellas.  El profesor me estuvo dando información valiosa sobre su estado y también intercambiamos algunos modismos o regionalismos de nuestras ciudades de origen, hablamos sobre los mayas y la ciudad de Palenque, me explico el origen del movimiento de independencia de estas tierras del sur y  de cómo en base a un plebiscito se decidió que dichas tierras independientes se unieran al territorio mexicano; también me regaño porque por mi acento yo no hacía mucho énfasis en la “i” de la palabra Chiapas, y me dijo que me acordara que Chiapas proviene de lugar donde se consume la chia, y que hubo un tiempo en que había Chiapa de los Indios y Chiapa de los Españoles y para nombrarlas se adoptó el plural Chiapas.
Cuando me estaba explicando sobre los hombres cuervos, personas originarias de esta zona que cuentan con una especie de mal formación genética al no tener poros para regular su temperatura corporal y que por lo cual tienen que estar casi todo el tiempo dentro del agua, en eso intervino otra persona era el señor José García quien fue guía de ciudades mayas y quien termino integrándose a la plática.  Por los pasillos estaban otros dos jóvenes que se pusieron a escuchar lo que estábamos platicando y al final también terminaron por adentrarse a la conversación, ellos eran Adin Hernandez y Yordi Perez. El primero de ellos estaba por presentar su examen de admisión al día siguiente, ambos venían del Ejido “El Letrero” en el municipio de Siltepec (tierra de los caracoles), nos platicaron sobre el origen del letrero y de cómo a ellos les ha tocado vivir la marginación en carne propia y de cómo el estallido del movimiento zapatista había impactado en su comunidad haciendo que muchos jóvenes buscaran prepararse así como salir a otros lugares en busca de oportunidades de estudio. Al final el Licenciado Lucas nos invitó a pasar a su oficina para que viéramos unas fotos de cuando el presidente le dio el premio al mejor estudiante de México y donde también estaban unas fotos que demostraban su origen humilde.
Yo sé que de haber dejado San Cristóbal el martes, no hubiera pensado en ir a dar una última vuelta como turista, una última vuelta donde aprendí mucho sobre el estado de Chiapas y donde tuve la oportunidad de conocer gente muy interesante, donde en un punto de la plática me parece que todos estábamos entusiasmados aprendiendo y deseando que no sonara el timbre para que se acabara la catedra cultural que estaba sucediendo en los pasillos de la universidad.
Solo me queda agradecer al destino y a los que hicieron posible  que esta experiencia estuviera llena de conocimientos, sabiduría, y sobre todo  de camaradería.

Escrito por David Herrera
16 de junio de 2015.





ULTIMAS DE SAN CRISTOBAL



TONINA. MUNICIPIO AUTONOMO DE CHIAPAS. E.Z.L.N.


Toniná (La casa de piedra o El lugar donde se levantan esculturas en piedra en honor del tiempo). Joya arqueológica maya.




Desde antes de comenzar el viaje  yo quería volver a Toniná, ya la conocía de hace algunos años pero lo que vi aquella vez me maravillo tanto que quería volver. Aquella vez fue Luis quien me recomendó que visitara ese punto en el municipio de Ocosingo, así que en julio de 2013 con mi amigo Paco lo hicimos. Pero en esta ocasión yo quería volver pues aparte de ser una joya de la civilización maya, también su entorno me interesaba mucho,  pues Ocosingo es un lugar histórico para el movimiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (E.Z.L.N) y donde yo esperaba encontrarme con platicas y experiencias relacionadas con ese tema.
Así que el  fin de semana pasado vino a visitarnos Mariana quien vive en Tuxtla, una amiga de toda la vida pues nuestras familias son muy cercanas, aparte de traernos muchos regalitos y cosas interesantes de comida, también estaba lista para ir a conocer las ruinas, Luis decidió no ir pues el ya conocía ese sitio y  prefería quedarse a hacer otras cosas. Así que el pasado domingo 14 de junio salimos temprano rumbo a la terminal de los colectivos (como se les llama a las combis de pasajeros) para tomar uno rumbo a Ocosingo. Después de dos horas de trayecto en un camino hermoso que me hacía pensar que estaba en otro país, llegamos a Ocosingo, el chofer nos bajó unas cuadras antes  y de allí comenzamos a bajar una colina hasta que llegamos al templo, una iglesia blanca sin muchos detalles por fuera, pero por dentro un estilo muy particular, pues toda la decoración estaba hecha en base a una gran cantidad de piedras  pequeñas de distintos tonos, cuando entramos estaban en medio de misa de doce, y dicha ceremonia católica era en Tzeltal, dialecto de las personas de esa zona.  Salimos del templo y continuamos nuestro trayecto hacia el mercado de donde salía la combi que nos llevaría hasta la zona arqueológica de Toniná.
Después de menos de quince minutos de recorrido llegamos a la zona, al bajarnos de la combi se sintió algo de calor y fue por eso que decidimos adentrarnos primeramente al museo. El museo consta de dos salas no muy grandes, pero con unas piezas muy interesantes y muy bien conservadas, la señora encargada del museo nos comentó que todas las piezas que allí se encontraban eran originales y encontradas en el sitio, con excepción obviamente de las maquetas y dibujos de los murales usados para explicar algunos conceptos importantes que uno se encuentra en el recorrido. 
Al terminar la visita al museo,  comenzamos a caminar, a medio sendero hay un punto desde donde se alcanzan a ver la cima de la pirámide y desde donde se lee en un letrero negro con rojo: “PUEBLO DE TONINA. MPIO AUTONOMO DE FRANCISCO GOMEZ. CHIAPAS, MEXICO. E.Z.L.N”, después de admirar unos segundos la vista continuamos con nuestro recorrido. Al llegar de lado izquierdo se encuentra un juego de pelota con algunas esculturas incrustadas, una de ellas de una mujer inclinada, y otras de serpientes. Pero cuando volteas al lado derecho te sorprende lo que ves, una inmensa pirámide la cual ha sido considerada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como una de las más grandes de Mesoamérica, incluso más grande que la pirámide del Sol en Teotihuacán, la cual consta de varias plataformas que se fueron construyendo con el paso de distintas generaciones y que  según nos explicaron cuenta con más de doscientos sesenta escalones. Pero para subirlo tienes dos opciones puedes subir por afuera tomando los escalones o puedes irte por dentro de la pirámide hasta más de la mitad del trayecto, dicho camino cuenta con pasadizos, cuartos y laberintos que te van sacando a distintas secciones donde se pueden ver murales esculpidos de un alto contenido artístico y cosmogónico de la cultura maya. Algo muy interesante es que toda la construcción está hecha en base a losas de piedra planas y alargadas las cuales van apilando una a una hasta formar una inmensa construcción, la cual era en si toda una ciudad, una especie de edificio prehispánico. Conforme vas subiendo comienzas a notar a los cuatro puntos cardinales que el paisaje es maravilloso y único pues Toniná se encuentra en el paso de tierras altas y bajas de Chiapas. Para llegar a la parte más alta es necesario escalar los últimos escalones pues son bastante pequeños e inclinados,  el vértigo de la altura juega un papel muy importante pues al combinarse con la adrenalina y el paisaje  terminan por convertirse en una experiencia única. 


Cuando bajamos de la ruina, caminamos un poco por la zona para admirar la naturaleza donde pudimos ver zopilotes volando, nidos de aves llamadas zacuas, árbol serpiente, y muchos tipos de flores, mucha de esta información no la dio el policía encargado de la zona. Posteriormente regresamos a la puerta por nuestras mochilas y regresamos al pueblo donde comimos un caldo de albóndigas en el mercado, allí la gente era extremadamente educada, incluso la gente que pasaba caminando nos deseaba buen provecho.
Después de tomar un taxi de regreso, llegamos bastante cansados pero sabiendo que  habíamos tenido un día magnifico, aunque la verdad me quede con ganas de tener más información sobre el movimiento zapatista, pues casi todas las personas evadían las preguntas y solo las señoras del mercado nos dijeron que los zapatistas cuando los andaban buscando se refugiaban en el templo pero sin saber más detalles al respecto, pero sobre Toniná solo me queda recordarla como lo que es, una verdadera joya de la civilización maya.

Escrito por David Herrera González.
18 de Junio de 2015.



 

lunes, 15 de junio de 2015

Nunca se está preparado para una locura.‏



Nunca se está preparado para una locura.‏

Nunca se está preparado para una locura de esta naturaleza.
Me llamo David Herrera, y junto con mi amigo de la infancia Luis Romo, llevamos alrededor de dos años planeando esto; y hoy a un día de comenzar me siento tan extraño, como inseguro, como si realmente no lo quisiera realizar, dudando del "gran sueño de nuestras vidas" como llegamos a definirlo hace no  muchos meses pero es que hoy a un día de comenzar el viaje, es cuando más he tenido ganas de abandonarlo, pero creo que desde hace tiempo, esa idea me hizo ser quien soy en estos momentos muchos de mis actos estaban definidos de antemano por este viaje.

Nunca se está preparado, ni siquiera teniendo 2 cajones llenos de cosas que desde hace 6 meses se me ocurrían para la aventura, ni las innumerables listas de cosas por hacer de los últimos días, que aunque ya tienen casi todo tachado, aún mañana  quedan actividades por hacer antes de partir. 

El estar a un día de partir me pone demasiado melancólico, tanto que a veces me cuesta trabajo pensar en que es real, en que si me voy, en que no solamente es un sueño guajiro, pero no lo es, mañana partimos, yo pensaría que mañana es un lunes común y corriente, listo para comenzar una rutina más, pero oh sorpresa la rutina cambia, no son 360 grados, pues son varias vueltas, cambio de rutina para determinar el vivir sin una rutina (suena confuso, no?) 

Las despedidas son frías en algunos casos pues no puedo creer que ya no los voy a ver, y en otros casos simplemente son tristeza, añoranza de algo que apenas va a pasar, ese saber que vas a extrañar a alguien. No soporto ver llorar a alguien de mi familia, y últimamente he visto lágrimas de cocodrilo y de florecitas hermosas, y me parten el corazón, he visto lagrimas secas por el dolor de pierna de mi hermano, y no me quiero ir, no quiero dejar mi vida, pues es bastante buena, pero hace tiempo tome una decisión, era la de hacer un viaje por Latinoamérica con mi amigo Luis, para tratar de llegar hasta Argentina,  y ahora no recuerdo que fue lo que me hizo pensar en esta locura como la mejor opción y ahora se volvió algo personal, hay un cierto orgullo propio con un yo interior que te dice tu anduviste de presumido contigo mismo, ahora te tienes que atrever. 
Hoy platique con Luis, los dos nos sentimos raro, noté en sus expresiones que el también piensa en la rutina de un lunes normal,  también creo que le está costando mucho trabajo el tener que dejar su vida , pero creo que él también lo hace por orgullo propio de un yo interior que quiera algún día decir, ya cruzamos Centroamérica, que quiere un día subirse a lo más alto de Machu Pichu, que quiere tomar un maté, y finalmente encender un cigarrillo en Tierra de Fuego, creo que no suena mal, pero estos días es difícil ver esa posibilidad cuando estas a punto de darle una tajada a tu realidad. 

David Herrera González.
18 de mayo de 2015.